FUENTE: lanacion.com.ar
Por Gabriela Origlia

La empresa emplea a 20 ingenieros, la mayoría biomédicos. Desde el punto de vista estratégico, las exportaciones son la gran apuesta de la compañía

ORDOBA.- Un constructor de Bangladesh tuvo un accidente en una obra en Dubái -una grúa se le cayó encima y le aplastó el rostro- fue operado en India y la prótesis maxilofacial que se le colocó se fabricó en Córdoba. La empresa Raomed, nació hace 12 años en esta ciudad, y desde hace unos cinco comenzó a incursionar en el mercado externo. Diseña y fabrica implantes óseos a medida; produce entre 1000 y 1500 al año. Se imprimen en 3D en titanio o en polímeros biocompatibles.

La empresa fue fundada por Santiago Olmedo con el objetivo de ser pionera en la medicina personalizada y las tecnologías 3D aplicadas al área médica. Olmedo tenía experiencia en implantes estándares, que son adecuados por los cirujanos a las necesidades de cada paciente. Decidió avanzar en el camino inverso, en un modelo que en aquel momento empezaba a usarse en el exterior y era innovador.

Hoy, en la Argentina, la firma es líder y es la primera certificada por Anmat para el desarrollo exclusivo de esta clase de productos. En el mundo, la mayoría de sus competidoras funcionan dentro de clínicas médicas, son unidades internas. Las prótesis cuestan entre US$500 y US$5000.

Con certificaciones nacionales e internacionales, la compañía exporta a toda Latinoamérica, India y está ingresando al mercado europeo a través de Inglaterra. El CEO, Guillermo Jofre, señala que se trata de un caso “paradigmático” de exportación de industria del conocimiento, con tecnología de última generación.

Las prótesis se realizan en base a imágenes de tomografías.

Atienden casos complejos. Los desarrollos comienzan a partir de las imágenes de la tomografía computada del paciente; con un software específico hacen el molde, mantienen entre dos y tres sesiones de planificación con el cirujano y diseñan la prótesis de reemplazo. La imprimen en el material acordado y la envían al lugar del mundo donde la necesitan. El proceso completo lleva unas tres semanas.

Las especialidades de la empresa son implantes para neurocirugía (cráneo); para área maxilofacial (desarrollan soluciones que reestablezcan funcionalidad y estética); tórax y traumatología y ortopedia. La mayor complejidad está en las dos primeras. En general las prótesis se imprimen en titanio de uso médico que, al igual que los polímeros biocompatibles, es importado.

“Al comienzo costó mucho la inserción en el mercado porque, en aquellos años, solo utilizaban este tipo de implantes cirujanos de primera línea -describe Jofre- Con el tiempo este tipo de soluciones se fue expandiendo”. El arranque fue trabajando con los hospitales y sanatorios más destacados de la Argentina.

Para Jofre el desafío creció cuando decidieron salir al mundo: “Despacio empezamos a incursionar en el exterior; el mercado indio es el que más está creciendo y el latinoamericano donde ya estamos más afianzados”. Los contactos son con centros médicos y, a partir de ahí, los pedidos los realizan y los planifican los cirujanos.

La empresa emplea a 20 ingenieros, la mayoría biomédicos. Desde el punto de vista estratégico, las exportaciones son la gran apuesta de la compañía.

Contexto

Córdoba es el distrito que concentra más de la mitad de las exportaciones de tecnología médica del país; tiene tres firmas líderes en el segmento que, incluso, cuentan con plantas de producción en el exterior. El núcleo está integrado por Promedon, que desde 1985 produce soluciones para las especialidades de urología, uroginecología y endourología, emplea a 580 personas y llega a 50 países; Silmag, instalada en Las Higueras (sur provincial), que desde hace 28 años es líder en material biomédico de uso único (catéteres, sondas), ocupa a 170 empleados y exporta a unos 30 mercados, y Tecme, probablemente la más conocida porque es la fabricante de respiradores electrónicos para salas de terapia intensiva; llegan a 50 destinos. Las tres integran el clúster de exportaciones impulsado por la Cámara de Comercio Exterior de la provincia.

La producción de tecnología médica representa, según datos oficiales, 0,7% del Valor Agregado Bruto generado por todo el sector manufacturero. En términos de comercio exterior el sector equivale al 0,1% de las exportaciones; es un sector estructuralmente deficitario debido a la compra de productos de mayor complejidad tecnológica.