FUENTE: viapais.com

Los tiempos actuales para reparar equipos importados suelen ser inciertos, por ese motivo la empresa de chacinados Cagnoli trabajó en Tandil en conjunto con el Centro Universitario de Innovación Ciudadana de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNICEN para reparar uno de sus equipos de manera local.

Desde el área de calidad de la empresa  trabajaron en la búsqueda de una solución para reparar uno de los equipos que se utiliza en la medición de la actividad del agua en Tandil.

Según explicaron, por los tiempos que se manejan para la importación de repuestos fue necesario buscar una solución alternativa de manera local, ya que era incierto cuándo iban a poder reponer la pieza dañada. El agregado de valor en origen propicia este tipo de vínculos y permite llegar a soluciones alternativas gracias a la cercanía y a la colaboración entre las empresas y la universidad.

El CUIC fue creado en 2019 y tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, democratizando la tecnología y haciendo partícipe al ciudadano de la solución a sus problemáticas. Su enfoque de trabajo siempre es interdisciplinar, colaborativo y basado en comunidades de práctica. Por eso, buscan continuamente que se generen este tipo de espacios abiertos y colaborativos que están diseñados para la escucha y la producción a través del prototipado.

Créditos foto: Redacción Vía Tandil

Según manifestaron, aunque éste no sea el objetivo central del espacio, tomaron el desafío como respuesta a una problemática del sector industrial y a la necesidad de realizar sustitución de importaciones. Luego de entender la problemática y realizar pruebas, el equipo del CUIC desarrolló un prototipo en su espacio “Maker” donde finalmente la pieza pudo reemplazarse utilizando la tecnología de las impresoras 3D con las que cuenta el CUIC.

El resultado de esta cooperación fue muy satisfactorio y el equipo en cuestión pudo ponerse operativo de nuevo en poco tiempo. Desde Cagnoli, destacaron que el trabajo conjunto con UNICEN fue totalmente satisfactorio y demostró una vez más la importancia de la articulación entre el ámbito de lo privado y lo académico.

Guillermo Oliverio, responsable de Calidad de Cagnoli destacó la excelente predisposición y voluntad que tuvieron desde el CUIC hacia la empresa. “Queremos agradecer al Ingeniero José Marone, Secretario de Extensión de la Facultad de Ciencias Exactas, a la Dra. Mayra Garcimuño y a todo su equipo ya que desde el primer momento en que nos pusimos en contacto, hasta el último ajuste que realizaron en la pieza, se mostraron completamente abiertos y serviciales para dar la mejor respuesta a nuestra necesidad.”