FUENTE: nexofin.com
Por las trabas a las importaciones un empresario Pyme tiene que fabricar sus propios repuestos.
Para poder seguir con su producción de pantallas LED, compró 120 impresoras 3D para elaborar las piezas que no puede traer desde China.
Entre las tantas dificultades a las que se enfrentan los emprendedores argentinos, la que más afectó en los últimos tiempos a la producción nacional, fueron las trabas a las importaciones que agregó el Gobierno, para contener la salida de dólares de las reservas federales.
Por eso, varios fabricantes de distintos rubros debieron ingeniárselas para seguir sosteniendo sus fuentes de trabajo, ese es el caso de Javier Miranda, empresario PyME del Conurbano, que decidió fabricar sus propias piezas para continuar con la producción.
El empresario decidió comprar 120 impresoras 3D, para poder crear los repuestos necesarios para el armado de las pantallas LED, que comercializa. “Tenemos 120 impresoras 3D con las que estamos produciendo piezas y repuestos que no nos están llegando de China por las complicaciones para importar”.
Entre las piezas que fabrica, se encuentran “módulos y placas para las pantallas LED, unos tótems que inventamos para contener el sonido, y los logos en 3D de todos nuestros productos”, explicó Miranda.
Entre las tantas dificultades a las que se enfrentan los emprendedores argentinos, la que más afectó en los últimos tiempos a la producción nacional, fueron las trabas a las importaciones que agregó el Gobierno, para contener la salida de dólares de las reservas federales.
Por eso, varios fabricantes de distintos rubros debieron ingeniárselas para seguir sosteniendo sus fuentes de trabajo, ese es el caso de Javier Miranda, empresario pyme del Conurbano, que decidió fabricar sus propias piezas para continuar con la producción.
El empresario decidió comprar 120 impresoras 3D, para poder crear los repuestos necesarios para el armado de las pantallas LED, que comercializa. “Tenemos 120 impresoras 3D con las que estamos produciendo piezas y repuestos que no nos están llegando de China por las complicaciones para importar”.
Entre las piezas que fabrica, se encuentran “módulos y placas para las pantallas LED, unos tótems que inventamos para contener el sonido, y los logos en 3D de todos nuestros productos”, explicó Miranda.
En tanto, el fundador de Grupo Uno LED, aseguró que “cuando se solucione el tema de las importaciones, igual voy a seguir imprimiendo acá, porque esto nos hace autosustentables. Podemos disponer de los repuestos y productos cuando los necesitamos, sin esperar por trámites y embarques. Además, generamos fuentes de empleo en la Argentina en lugar de pagarles a los chinos, y dejamos las divisas acá”.
Pero este no es el único rubro que incursionó en la creación de sus propios medios, de hecho miles de empresarios y emprendedores de electrodomésticos hasta odontología, ortopedia y talleres de bicicletas y motos, están recurriendo a la impresión 3D, para evitar parar sus actividades.
Es que entre los escases de mercancías por la guerra entre Rusia y Ucrania, sumado a la dificultad argentina para conseguir dólares y la casi imposibilidad de que el Gobierno autorice las compras de piezas en el exterior, por la falta de dólares, el ingenio es la única alternativa.
“Las impresoras 3D nos permitieron no solo sortear los problemas para importar piezas, sino que antes de eso, durante la pandemia, las usamos para imprimir máscaras de seguridad que donamos a hospitales, y así mantuvimos a la gente ocupada y con esperanza”, expresó Miranda.
Mientras que agregó: “Hoy creamos un nuevo sector y contratamos gente para usar, mantener y reparar impresoras 3D. Mi idea es comprar más equipos y dejar de depender de las importaciones, para hacer productos 100% nacionales”.