Blackbelt es la primera impresora 3D con una cinta en movimiento que permite la impresión de objetos de longitud infinita.
La empresa holandesa detrás de esta exitosa impresora nos cuenta un poco más a fondo cómo han llegado a la idea de esta máquina y que beneficios tiene para la industria. Conoce un poco más de Blackbelt y Stephan Schürman.
¿Cuál es tu relación con la impresión en 3D y cómo llegaste a la idea de BlackBelt?
En primer lugar, quería aclarar que no soy la primera persona que ha tenido la idea de una impresora con una cinta en movimiento, pero yo soy el primero en ponerla en práctica. Fue durante mis estudios de diseño de productos industriales en el Campus Internacional Fontys en Venlo, que tuve mi primer contacto con una impresora 3D. Desde el principio, he encontrado que la tecnología existente no es muy madura o simple en su funcionamiento. Uno de mis proyectos de estudio fue diseñar una impresora 3D de fácil utilización. Mi trabajo final se parecía a la imagen siguiente:
¿Cómo fue trabajar en el desarrollo de una impresora 3D y cuáles son los retos encontrados durante el proceso de desarrollo?
La impresora 3D BlackBelt fabrica un producto en un lado lado – no en la parte superior – en una cadena de montaje, es decir, de acuerdo con un cierto ángulo. Durante la fabricación de la máquina, es esta línea de montaje la que me preocupaba más porque, a pesar de su longitud y la movilidad, que aún debe ser bastante estable, debe ser una una plancha de impresión. Se requiere una gran cantidad de pruebas con diferentes materiales antes de finalmente optar por una fibra de carbono de material compuesto.
¿Cómo ves a BlackBelt en 10 años?
Una vez que nuestra campaña de Kickstater crezca un poco más, queremos crear una línea de producción y desarrollo de software fácil de usar. Por ahora, sólo puedo especular sobre el futuro de BlackBelt ya sea en términos de tamaño, estructura y dirección que BlackBelt: todo dependerá del resultado de la campaña de Kickstarter. Sin embargo, ya hemos establecido diversos escenarios sobre cómo queremos construir el negocio.
Creemos que en los próximos 10 años, las casas aún no estarán equipadas con una impresora 3D y que habrá que trabajar en esta evangelización. Sin embargo, creemos que muchas industrias se pueden beneficiar de nuestra tecnología. Nuestra visión es que en al menos 10 años, esta tecnología de impresión sea una herramienta de producción reconocida y utilizada en muchos campos.
Por ahora, la impresora está disponible en Kickstarter desde 6500 €. El objetivo de la campaña que ya se logra en gran medida.
Puedes encontrar más información en su página web o financiar el proyecto en Kickstarter.